Tratamiento y prevención del semiahogamiento en perros

El semiahogamiento en perros se refiere a la situación en la que un can ha inhalado una cantidad significativa de agua, pero no ha fallecido a causa de la misma.
Aunque el perro haya sobrevivido a la experiencia inmediata, el agua inhalada puede causar complicaciones serias en los pulmones y otros sistemas del cuerpo, lo que puede llevar a problemas de salud a largo plazo o incluso a la muerte si no se aborda adecuadamente.
Los perros, al igual que las personas, pueden experimentar un semiahogamiento en cualquier cuerpo de agua, ya sea una piscina, un lago, un río o el mar.
Un can puede entrar en pánico en el agua, especialmente si no sabe nadar bien o si se encuentra en una situación en la que no puede salir fácilmente del agua, como en una piscina sin escalones adecuados o en un río con corrientes fuertes.
Índice de contenidos
Síntomas de semiahogamiento en perros
- Dificultad para respirar: Uno de los síntomas más evidentes después de que un perro ha inhalado agua es la dificultad para respirar. Podrías notar que está jadeando fuertemente, tosiendo o tratando de expulsar el agua de sus pulmones.
- Letargo: Un perro que ha experimentado semiahogamiento puede mostrarse letárgico o inusualmente cansado después del incidente.
- Tos: La tos es común después de inhalar agua, ya que el perro intentará expulsar cualquier líquido restante en sus pulmones.
- Cambios en el comportamiento: Podrías notar que tu perro está más ansioso, inquieto o temeroso después del evento.
Actuación inmediata post-incidente
1. Mantén la calma: Si bien es una situación estresante, mantener la calma te ayudará a actuar de manera más eficiente y a no transmitir más estrés al animal.
2. Coloca al perro con la cabeza más baja que el cuerpo: Esta posición ayudará a que el agua salga de los pulmones más fácilmente.
3. Lleva al perro al veterinario de inmediato: Incluso si el perro parece haberse recuperado, puede haber complicaciones internas que solo un profesional puede detectar y tratar.
Prevención
1. Supervisión: Siempre supervisa a tu perro mientras esté cerca del agua, ya sea en una piscina, lago, río o mar.
2. Chalecos salvavidas para perros: Si tu perro no es un buen nadador o si vas a estar en aguas más profundas o con corrientes, considera invertir en un chaleco salvavidas diseñado específicamente para perros.
3. Entrenamiento: Puedes considerar inscribir a tu perro en clases de natación para perros, donde aprenderá técnicas adecuadas y se familiarizará con el agua en un entorno controlado.
4. Acceso seguro al agua: Si tienes una piscina, asegúrate de que haya una manera fácil para que tu perro salga del agua, como escaleras adecuadas o rampas diseñadas para animales.
5. Evita que el perro beba agua de manera brusca: A veces, el semiahogamiento puede ocurrir simplemente porque el perro bebe agua muy rápidamente. Usa tazones especiales que promuevan una ingesta más lenta o modera la cantidad de agua que das a la vez.
6. Reconoce los riesgos asociados con las condiciones del agua: Evita llevar a tu perro a nadar en aguas turbulentas o en días donde las corrientes sean fuertes.
Recuerda que, aunque el agua puede ser una fuente de diversión para muchos perros, también presenta sus riesgos.
La prevención y la educación son clave para garantizar que tu mascota pueda disfrutar de manera segura de todas sus actividades acuáticas.
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